UNIVERSIDAD SIMON RODRIGUEZ
MAESTRIA EN EDUCACION ROBINSONIANA
Grupo No Asistido: Wilfredo Curvelo Puerta, Andrés Machado y Wilman García. Núcleo Maracay
MAESTRIA EN EDUCACION ROBINSONIANA
Grupo No Asistido: Wilfredo Curvelo Puerta, Andrés Machado y Wilman García. Núcleo Maracay
UNIDAD II
"Memorias Críticas", sobre la praxis educativa del Magister Robinsoniano como promotor-constructor de la transformación social
REFLEXION INTEGRADORA
La constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) y el plan de desarrollo económico y social Simón Bolívar señala los principios y fines que deben orientar tanto la organización del pueblo, así como la estructura de los organismos y entes, así queda establecido, en el artículo cinco de la CRBV que “Los órganos del estado emanan de la soberanía y a ella están sometidos”. Nuestra actual Ley Orgánica de Educación (LOE) lo plantea de manera más concreta en su artículo 01…. “De acuerdo a los principios constitucionales y orientado por valores éticos y humanos para la transformación social, así como las bases organizativas y funcionamiento del sistema educativo de la República Bolivariana de Venezuela.
Es necesario transformar el modelo de producción capitalista a un modelo de producción socialista, para ello la educación debe garantizar la conciencia y el conocimiento de los procesos políticos, sociales, culturales, económicos y ambientales, en fin, una formación integral a partir de la sabiduría y hacer del mismo pueblo, para construcción colectiva de formas organizativas y mecanismos de participación protagónica y corresponsabilidad en la búsqueda de la satisfacción de necesidades humanas y la suprema felicidad de todos y todas.
La educación Bolivariana puede concretar esta transformación desde los ,simoncitos, hasta la Educación Universitaria; promoviendo el desarrollo endógeno, por lo cuál debe ser una línea estratégica en un proyecto educativo transformador, ya que se busca la satisfacción de las necesidades básicas, la participación protagónica de la comunidad, la protección del ambiente y la localización de la comunidad en un espacio determinado, el desarrollo de la escala local, comunal, que trasciende la economía del país hacia el mundo, de adentro hacia afuera(ENDOGENIDAD).
Por lo tanto se reconoce al sujeto social y a la familia con sus relaciones sociales, las nuevas formas organizativas que privilegian la economía popular, el respeto y la conservación del medio ambiente con énfasis en nuestra potencialidad multiétnica, pluricultural y recursos naturales tangibles e intangibles; sustentándose en los principios de cooperación, solidaridad, identidad cultural, corresponsabilidad y respeto a la biodiversidad y la sustentabilidad, de manera de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
En este marco el Magíster Robìnsoniano debe estar consciente de su rol transformador para impulsar estos cambios desde la escuela, favorecer la construcción y desarrollo curricular permanente, promover la elaboración de proyectos de salud, educación, deportes, recreación, cultura, económico; que permitan diversificar la producción, garantizar la soberanía y seguridad agroalimentaria.
La educación Bolivariana concebida como un continuo humano tiene como propósito la formación de un nuevo republicano que requiere nuestro país, el cual debe responder a un modelo más humanista con respecto a lo individual y lo social, desde las dimensiones del ser, hacer, conocer y convivir, como necesidad para mantener su cohesión y continuidad.
En este orden de ideas el papel de la educación está dirigido a profundizar en el país un desarrollo social, político, económico y cultural a partir de la endogeneidad.
Desde la educación es indispensable el darnos cuenta de que como seres humanos debemos valorar la condición de persona que puede intervenir en su realidad y transformarla bajo los principios de solidaridad, cooperación, bien común, corresponsabilidad, tolerancia, respeto a la diversidad cultural, respeto y protección a la biodiversidad.
Es necesario profundizar en una democracia económica que enfatice la cultura del trabajo, la producción y que elimine progresivamente la división social del trabajo, nuestra dependencia del rentìsmo petrolero, estimulando la economía social. El logro de este propósito esta en favorecer el desarrollo endógeno, que permita diversificar la producción, garantizar la soberanía y seguridad agroalimentaria y fortalecer la integración de las cadenas productivas.
En esta línea la praxis del Magister Robinsoniano como promotor-constructor de la transformación social en el desarrollo endógeno, debe estar dirigida entre otros aspectos a ejecutar las líneas establecidas en el articulo seis (6), numeral 03 y literal A, de la LOE que establece que una de las responsabilidades del estado Docente es la de: “Planificar, ejecutar y coordinar políticas y programas: a) De formación, orientados hacia el desarrollo pleno del ser humano y su incorporación al trabajo productivo, cooperativo y liberador.
Para alcanzar un nuevo modelo de escuela concebida como espacio abierto para la producción y el desarrollo endógeno, el quehacer comunitario, la formación integral, la creación y la creatividad, la promoción de la salud, la lactancia materna y el respeto por la vida, la defensa de un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado, las innovaciones pedagógicas, las comunicaciones alternativas, el uso y desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, la organización comunal, la consolidación de la paz, la tolerancia, la convivencia y el respeto a los derechos humanos.
Por lo tanto el Magister Robinsoniano podrá todo su esfuerzo con conciencia y conocimiento para el logro de estos objetivos, es su función indeclinable, partiendo de que tanto el marco legal: CRBV, LOE, Consejos comunales, como el plan de desarrollo Simón Bolívar 2007-2013, brindan toda la plataforma que permitirá acciones educativas de: participación, desarrollo de proyectos comunitarios, programas educativos tales como: “ Todas las manos a la siembra, el cual se direcciona desde el Ministerio para el Poder Popular para la Educación .
Las condiciones están dadas y la actual realidad social de nuestro país no lo exige. Asumamos los principios Rodrigueanos de inventar ò errar desde la educación, para tener una sociedad más justa y humana.
La constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV) y el plan de desarrollo económico y social Simón Bolívar señala los principios y fines que deben orientar tanto la organización del pueblo, así como la estructura de los organismos y entes, así queda establecido, en el artículo cinco de la CRBV que “Los órganos del estado emanan de la soberanía y a ella están sometidos”. Nuestra actual Ley Orgánica de Educación (LOE) lo plantea de manera más concreta en su artículo 01…. “De acuerdo a los principios constitucionales y orientado por valores éticos y humanos para la transformación social, así como las bases organizativas y funcionamiento del sistema educativo de la República Bolivariana de Venezuela.
Es necesario transformar el modelo de producción capitalista a un modelo de producción socialista, para ello la educación debe garantizar la conciencia y el conocimiento de los procesos políticos, sociales, culturales, económicos y ambientales, en fin, una formación integral a partir de la sabiduría y hacer del mismo pueblo, para construcción colectiva de formas organizativas y mecanismos de participación protagónica y corresponsabilidad en la búsqueda de la satisfacción de necesidades humanas y la suprema felicidad de todos y todas.
La educación Bolivariana puede concretar esta transformación desde los ,simoncitos, hasta la Educación Universitaria; promoviendo el desarrollo endógeno, por lo cuál debe ser una línea estratégica en un proyecto educativo transformador, ya que se busca la satisfacción de las necesidades básicas, la participación protagónica de la comunidad, la protección del ambiente y la localización de la comunidad en un espacio determinado, el desarrollo de la escala local, comunal, que trasciende la economía del país hacia el mundo, de adentro hacia afuera(ENDOGENIDAD).
Por lo tanto se reconoce al sujeto social y a la familia con sus relaciones sociales, las nuevas formas organizativas que privilegian la economía popular, el respeto y la conservación del medio ambiente con énfasis en nuestra potencialidad multiétnica, pluricultural y recursos naturales tangibles e intangibles; sustentándose en los principios de cooperación, solidaridad, identidad cultural, corresponsabilidad y respeto a la biodiversidad y la sustentabilidad, de manera de satisfacer las necesidades del presente sin comprometer la satisfacción de las necesidades de las generaciones futuras.
En este marco el Magíster Robìnsoniano debe estar consciente de su rol transformador para impulsar estos cambios desde la escuela, favorecer la construcción y desarrollo curricular permanente, promover la elaboración de proyectos de salud, educación, deportes, recreación, cultura, económico; que permitan diversificar la producción, garantizar la soberanía y seguridad agroalimentaria.
La educación Bolivariana concebida como un continuo humano tiene como propósito la formación de un nuevo republicano que requiere nuestro país, el cual debe responder a un modelo más humanista con respecto a lo individual y lo social, desde las dimensiones del ser, hacer, conocer y convivir, como necesidad para mantener su cohesión y continuidad.
En este orden de ideas el papel de la educación está dirigido a profundizar en el país un desarrollo social, político, económico y cultural a partir de la endogeneidad.
Desde la educación es indispensable el darnos cuenta de que como seres humanos debemos valorar la condición de persona que puede intervenir en su realidad y transformarla bajo los principios de solidaridad, cooperación, bien común, corresponsabilidad, tolerancia, respeto a la diversidad cultural, respeto y protección a la biodiversidad.
Es necesario profundizar en una democracia económica que enfatice la cultura del trabajo, la producción y que elimine progresivamente la división social del trabajo, nuestra dependencia del rentìsmo petrolero, estimulando la economía social. El logro de este propósito esta en favorecer el desarrollo endógeno, que permita diversificar la producción, garantizar la soberanía y seguridad agroalimentaria y fortalecer la integración de las cadenas productivas.
En esta línea la praxis del Magister Robinsoniano como promotor-constructor de la transformación social en el desarrollo endógeno, debe estar dirigida entre otros aspectos a ejecutar las líneas establecidas en el articulo seis (6), numeral 03 y literal A, de la LOE que establece que una de las responsabilidades del estado Docente es la de: “Planificar, ejecutar y coordinar políticas y programas: a) De formación, orientados hacia el desarrollo pleno del ser humano y su incorporación al trabajo productivo, cooperativo y liberador.
Para alcanzar un nuevo modelo de escuela concebida como espacio abierto para la producción y el desarrollo endógeno, el quehacer comunitario, la formación integral, la creación y la creatividad, la promoción de la salud, la lactancia materna y el respeto por la vida, la defensa de un ambiente sano, seguro y ecológicamente equilibrado, las innovaciones pedagógicas, las comunicaciones alternativas, el uso y desarrollo de las tecnologías de la información y comunicación, la organización comunal, la consolidación de la paz, la tolerancia, la convivencia y el respeto a los derechos humanos.
Por lo tanto el Magister Robinsoniano podrá todo su esfuerzo con conciencia y conocimiento para el logro de estos objetivos, es su función indeclinable, partiendo de que tanto el marco legal: CRBV, LOE, Consejos comunales, como el plan de desarrollo Simón Bolívar 2007-2013, brindan toda la plataforma que permitirá acciones educativas de: participación, desarrollo de proyectos comunitarios, programas educativos tales como: “ Todas las manos a la siembra, el cual se direcciona desde el Ministerio para el Poder Popular para la Educación .
Las condiciones están dadas y la actual realidad social de nuestro país no lo exige. Asumamos los principios Rodrigueanos de inventar ò errar desde la educación, para tener una sociedad más justa y humana.
